Filmar para la familia Rabinovitz por tercera vez ya se siente como volver a casa: abrazos cálidos, caras conocidas y esa energía tan característica que traen a cada uno de sus momentos especiales. Pero esta vez, el Bar Mitzvá de David en México llevó todo a otro nivel.
La ceremonia fue poderosa y emotiva, aún más especial gracias a la presencia de reservistas del IDF de Israel, quienes cantaron, bailaron y celebraron junto a la familia. Sus voces llenaron el lugar, creando un ambiente profundamente conectado y lleno de alegría.
Y luego llegó la fiesta…
Desde el primer beat, la noche explotó. La decoración fue espectacular - vibrante, inmersiva y perfectamente diseñada para acompañar la energía del evento. La celebración no se detuvo ni un segundo. De hecho, parecía crecer y hacerse aún más intensa y divertida a medida que avanzaba la noche. Dondequiera que mirabas, había sonrisas, baile, canto y momentos dignos de ser recordados para siempre.
David, iluminaste la noche.
Y a la familia Rabinovitz - gracias una vez más por confiar en mí para capturar sus recuerdos. Es un honor estar detrás de la cámara en celebraciones que transmiten tanta emoción, tradición y alegría pura.
